miércoles, 15 de abril de 2009

Lecciones aprendidas en mi experiencia de tutorización


Mi experiencia como tutor en el ámbito universitario y en contextos de exclusión, así como el intercambio con distintos profesionales que realizan su tarea en ámbitos no formales de educación, me han permitido ir haciendo un pequeño acopio de sugerencias o pistas de actuación para mi labor como tutor.

En un artículo publicado en la revista Novedades Educativas dedicado a la Tutoría, reseñaba algunas de estas sugerencias (Martos, J.M. (2006), La tutorización de adolescentes en ámbitos no formales de educación, en
Novedades Educativas, 189, 12-13). Ahora quiero volver a ofrecerlas en este blog como una forma de compartir las lecciones aprendidas en nuestro día a día. Tutorizar en contextos de exclusión, o acompañar a adolecentes y jóvenes que vive una situación de vulnerabilidad, lleva consigo grandes dosis de escucha, de comprensión, en definitiva, significa caminar junto a.... y no acercarse desde la superioridad. Ahora, sin tratar de teorizar tan solo quiero compartir algunas pistas, aprendidas incluso de los errores, que me han sido útiles como tutor.


a) El acompañamiento y la tutorización no puede ser una acción aislada sino en continuidad con las actividades que se realizan en el programa de educación no formal específico.

b) Para desempeñar nuestra tarea de tutores y acompañantes hemos de de cultivar una serie de cualidades humanas que la facilitan: autenticidad, aceptación positiva, empatía, madurez, responsabilidad, objetividad, tolerancia…

c) La eficacia de la tarea tutorizadora del educador está vinculada a la formación y a la preparación teórico-práctica, psicológica y pedagógica para el acompañamiento.

d) El tiempo empleado para la tutorización y el acompañamiento repercutirá en el crecimiento personal de los destinatarios y contribuirá en la regulación de la vida del grupo y el desarrollo de sus actividades.

e) La tutorización y el acompañamiento hará posible la personalización de los procesos de enseñanza-aprendizaje que se realizan en los distintos ámbitos educativos.

f) Por medio del diálogo sosegado, el educador descubrirá los centros de interés de las personas para integrarlos en los procesos educativos. De esta forma los itinerarios formativos ganarán en significatividad y realismo.

g) El educador ha de huir de la eficacia inmediata en su labor de acompañamiento. Su trabajo es a largo plazo, es una inversión de futuro que tendrá su fruto a lo largo del tiempo.

h) La tutorización y el acompañamiento, en estos contextos, se realiza al hilo de la vida del grupo, de forma espontánea. En este sentido deberá de hacerse el encontradizo para todo aquel que lo necesite buscar.

i) El educador cuidará la maduración integral del adolescente, que es el criterio de calidad de todo proceso educativo.

j) El acompañamiento lleva consigo unas grandes dosis de escucha, de paciencia, para ofrecer una palabra de ánimo y optimismo que capacite al adolescente para afrontar la difícil tarea de la construcción de su identidad con responsabilidad.



1 comentario:

Mª Fernanda dijo...

Me parece un resumen estupendo y muy claro de la labor de un tutor, de las buenas prácticas que deben de imperar en las actuaciones diarias.
Queda claro que el autor es una persona comprometida con su trabajo y que ha sabido aprender de las experiencias¡Enhorabuena y adelante!